Juan Ramón Jiménez.

¿Qué es la poesía para él?
Para Juan Ramón Jiménez la poesía no es simplemente un género literario para expresar bellamente los sentimientos o describir los paisajes, sino algo más profundo que constituye la esencia de las cosas: la belleza, armonía y el bien que hay dentro de ellas.

Sus obras se dividen en tres etapas:

Primera etapa (1989-1915) búsqueda de la BELLEZA

Juan Ramón pretende captar la belleza del mundo a través de los colores, los aromas y las cualidades sensibles de los objetos. Pero pronto se da cuenta de que esa belleza exterior sensible no es permanente porque es destruida por el paso del tiempo.
El símbolo principal de la belleza es la rosa.
Obra representativa: La soledad sonora.

• Influida por el Modernismo. En esta primera etapa su estilo se basa en la adjetivización y en el uso de metáforas y palabras coloristas, así como en una esmerada elaboración de la rima, la métrica y el ritmo del verso.

Segunda etapa (1916-1936): búsqueda del CONOCIMIENTO

Se propone buscar algo más duradero y profundo que la belleza exterior. Ese algo es la esencia de las cosas, formada por la belleza interior y el bien que hay en ellas. Pero la belleza es algo abstracto y no se puede percibir por los sentidos sino por la inteligencia,

A medida que el poeta va tomando conciencia de toda la armonía y bondad que se encierra en lo más profunda de las cosas, va construyéndose un yo nuevo, olvidando su biografía personal.

El símbolo principal es el mar, representa la plenitud que supone haber interiorizado la esencia del mundo.

Obra representativa: Diario de un poeta recién casado.

Tercera etapa (1937-1958) Búsqueda de la ETERNIDAD

La extrema sensibilidad poética le hace construirse un yo nuevo, pero este es abstracto y el poeta siente soledad e incomunicación, además de que se sabe un hombre de carne y hueso sujeto a la muerte. 

Para superar esta soledad y alcanzar su ansiada eternidad, el poeta funde gozosamente su consciencia en el Todo.

Obra representativa: Dios deseado y deseante.

•  En estas dos últimas etapas se supera el Modernismo. Elimina de su poesía todos los adornos literarios ya que pretende captar la esencia de las cosas. Como hace una poesía de ideas, la parte de la oración predominante es el sustantivo. En este proceso de depuración, adopta el verso libre renunciando así a la rima del verso. Los poemas cada vez serán más breves y algunos están escritos en prosa. Su ideal es hacer una poesía pura, desnuda de artificios.